12 de mayo del 2017
¿Sabías que la articulación de la rodilla no solo es una de las articulaciones más grandes, sino que también es la más compleja del cuerpo humano? Es capaz de soportar una gran tensión y riesgos de lesiones en la vida cotidiana y laboral, así como en los deportes. Sin embargo, las personas con problemas anatómicos, como piernas arqueadas o patizambos pueden sentir dolor. Los procesos normales relacionados con la edad y el exceso de peso, así como la inactividad física, pueden conducir al desgaste de la articulación.
Las principales lesiones comunes que puede sufrir tu rodilla son:
- Lesiones en el ligamento
- Daños y lesiones en el menisco
- Daño del cartílago (artrosis)
- Dolor patelofemoral.
Por qué sucede
Las lesiones en los ligamentos suelen ser el resultado de un accidente en el que las fuerzas externas que actúan sobre la rodilla exceden lo que pueden soportar los ligamentos. Esto ocurre normalmente en los deportes de alta intensidad, como el fútbol o el esquí. Algunos aspectos clínicos o síntomas podrían incluir dolor intenso, y si la rodilla se hincha rápidamente después de un accidente podría indicar una posible lesión del ligamento. El movimiento es limitado o nulo.
Qué hacer
En este caso, necesitarás un examen clínico y una radiografía de la articulación lesionada para descartar una fractura de hueso; esto solamente lo debe realizar un médico experimentado. Además, una resonancia magnética ayuda a hacer un diagnóstico preciso y muestra el tipo de lesión que sufrió el ligamento.
El tratamiento quirúrgico a menudo es necesario para la mayoría de las lesiones del ligamento y durante la fase de rehabilitación se pueden usar rodilleras porque soportan los movimientos finos de la articulación. Haz clic aquí para obtener más información sobre cómo funcionan.
Por qué sucede
Los daños en el menisco se deben principalmente al desgaste, tensión crónica incorrecta o sobrecarga de la articulación en la vida cotidiana y cuando el tejido pierde elasticidad y fuerza a medida que envejece.
Las lesiones o enfermedades del menisco en ocasiones conducen a una variedad cambiante y dolorosa del movimiento en la articulación, especialmente si ocurre en combinación con un cartílago dañado (osteoartritis). En caso de presentar cualquiera de estos síntomas, consulta a tu médico para obtener un diagnóstico apropiado de tu rodilla.
Qué hacer
Después de consultar a tu médico se deben tomar algunas medidas terapéuticas, como actividades deportivas convenientes como el ciclismo, fisioterapia, soportes para las articulaciones de la rodilla y pérdida de peso, si es necesario.
Por qué sucede
El daño del cartílago se produce como resultado del desgaste normal, relacionado con la edad y la degeneración. El cartílago, que es la capa de deslizamiento de la articulación, se engruesa y pierde elasticidad. Los accidentes también pueden provocar que las piezas del cartílago completo se quiebren o la obesidad puede conducir a un desgaste prematuro.
El daño del cartílago causado por los cambios degenerativos se manifiesta de forma muy gradual. El dolor al hacer esfuerzo es el síntoma principal, y el movimiento de la articulación afectada se restringe con el tiempo. En ese momento es cuando los médicos hablan de osteoartritis. El daño al cartílago también dará lugar a que la cavidad articular se aplane y, como resultado, relaja los ligamentos. Esto impide el movimiento fisiológico de la articulación, que a su vez acelera el proceso de desgaste.
Qué hacer
Cuando padeces daño del cartílago, debes evitar la tensión o sobrecargar la articulación como medida de precaución. Esto es aplicable a actividades profesionales tanto como deportivas. Caminar, nadar o andar en bicicleta son deportes ideales para pacientes con articulaciones de la rodilla afectadas o dañadas prematuramente. Sobra decir que adelgazar tiene sentido.
Por qué sucede
El dolor articular patelofemoral abarca muchas condiciones relacionadas con la rótula: músculos de la pierna superior dañados, malformaciones que hacen que sea propensa a la dislocación lateral y también daños en el cartílago situado en la parte posterior de la rótula.
El dolor de diversas intensidades en la zona de la rótula indica la posibilidad del síndrome de dolor patelofemoral. Normalmente, el dolor se produce al caminar, correr y enderezarse después de ponerse en cuclillas. El dolor en la rótula cuando se ejerce presión o percusión es normal. Las radiografías y resonancias magnéticas pueden ayudar a confirmar el diagnóstico.
Qué hacer
Si sufres dolor articular patelofemoral debes evitar la tensión y esfuerzo excesivo. La terapia física para fortalecer los músculos de la pierna superior puede ayudar a mantener la rótula en la posición correcta.
Nota: No utilices soportes para articulaciones FUTURO® para tratar una articulación lesionada recientemente antes de que un médico la haya examinado.
Artículo desarrollado en colaboración con un grupo de médicos terapeutas y médicos especializados.